El concepto de Aikido ‘TADA IMA’ después de su trayectoria de evolución, requería la creación de un espacio de estudio conservando la esencia y espiritualidad que engloban las artes tradicionales japonesas. Y así fue… luminosidad, transparencia, tranquilidad, buen ambiente, son algunos de los detalles que envuelven un entorno dedicado a compartir los conocimientos más ancestrales transmitidos de generación en generación. 

Concepto “TADA IMA”

Tradicionalmente es un término japonés que se usa como anuncio indicativo de llegada. Se expresa cuando vuelves a tu casa. Viene a significar algo así como “soy yo, acabo de llegar“. La familia al oírlo te dice “hola” o “pasa“. Cuando la misma palabra se usa en otra situación, el concepto pasa a tener un sentido temporal de presencialidad en el instante presente, un “ahora mismo“. Por tanto, el término va desprendiendo la vitalidad de sentirse vivo y receptivo en las circunstancias que, con el tiempo, se fue transformando cogiendo más énfasis hasta convertirse en algo más próximo a  “sólo importa el momento presente“.

Significado simbólico

Cada uno cuando cruza la puerta del Dojo, tiene que estar presente, sintiéndose vivo y receptivo para interiorizar todo lo que pueda en ese día. Cada día y cada momento es único y hay que vivirlo con total intensidad como si fuera el último ya que si existe un despertar siguiente, lo anterior ya será un recuerdo. 
No existen dos instantes iguales, así lo expresaba O-Sensei M. Ueshiba (Fundador del Aikido) cuando le pedían que repitiera alguna técnica o movimiento en concreto.
¿¿Cómo nos sentiríamos si nos entrenáramos sabiendo que horas más tarde íbamos a entrar en combate?? seguro que nuestra práctica sería mucho más intensa de lo normal concentrándonos al máximo con una actitud muy seria. Así ha de ser nuestra actitud cotidiana, eficiente y con un espíritu constructivo y vital!